Urbantones: nuestro ecobarrio aborda el reto de la movilidad sostenible

Movilidad Sostenible

Gracias a las sesiones de trabajo llevadas a cabo en los urbantones, hemos logrado detectar aspectos entrelazados del diseño urbano que debemos integrar en la propuesta de La Pinada. Esta es una de las áreas vacantes previstas por el planteamiento vigente, cuyo reto es resolver las desconexiones existentes en la actualidad con los barrios colindantes, proveer los enlaces adecuados con Paterna y los municipios próximos y, al mismo tiempo, enlazar con la movilidad metropolitana; siendo nuestro principal objetivo el crear un barrio totalmente peatonal, con soluciones innovadoras en movilidad baja en carbono y que, además, esté bien conectado tanto a escala local como municipal y metropolitana.Estas soluciones de movilidad sostenible unidas a las conexiones peatonales,  podrían resolver además los problemas de territorio dividido y falta de cohesión tan propios de la ciudad de Paterna.

 

ABORDANDO EL RETO DE LA MOVILIDAD SOSTENIBLE

 

De este modo, La Pinada no pretende ser un área más de desarrollo, sino más bien abordar de forma rigurosa e innovadora el reto que supone la propia construcción del barrio, la cual debe estar sujeta siempre a unos criterios de diseño que minimicen su impacto y contribuyan a mejorar las condiciones de su entorno, uniendo compromiso cotidiano, movilidad responsable y medioambiente en un mismo espacio.

Se trata por tanto de un barrio donde poner en marcha experiencias piloto vinculadas con el aprendizaje y la investigación, un aprendizaje y una investigación que generalmente resultan difíciles de poner en práctica en nuestras ciudades. Para ello, la propia infraestructura del barrio deberá estar equipada y monitorizada, generando así una base de datos abierta con la que poder extrapolar resultados al tejido urbano de otros barrios en una situación similar, o también desarrollar apps relacionadas con la movilidad existente pero ampliadas con las capacidades excepcionales de este entorno, que en muchos aspectos debemos considerar casi como un laboratorio urbano.

El barrio además parte de una situación de gran accesibilidad gracias a las vías arteriales más próximas. A esto hay que añadir la evolución de los servicios asociados a la movilidad, que facilita alternativas adaptables a cada territorio y necesidad. De igual modo, los sistemas públicos de transporte son cada vez menos rígidos, ofreciendo un amplio abanico de posibilidades en el que el usuario y sus circunstancias personales tienen la última palabra. En este sentido, la movilidad como servicio del barrio deberá garantizar la máxima flexibilidad a la hora de escoger cómo nos movemos.

Para ello deberemos hacer hincapié en los siguientes puntos:

 

Red peatonal

Deberá ser segura, cómoda y disfrutable para, de ese modo, constituirse como la forma preferida de moverse dentro del barrio, el cual no nos llevará más de 6 minutos recorrerlo en su totalidad. Este aspecto promoverá la movilidad peatonal y lo paseos serán cotidianos y activos, (con abundancia de sombra como medida de precaución contra las inminentes olas de calor previstas en los próximos años) contribuyendo así a mejorar el bienestar físico del vecindario, en el que las necesidades y el disfrute terminarán por solaparse. Entrelazando y conectando las edificaciones residenciales con el comercio y los puntos de destino, deberá conducirnos también hasta los itinerarios con Paterna, la estación T4, los barrios vecinos y toda la infraestructura verde existente.

 

Gestión de demanda

Crearemos un sistema operativo, conocedor tanto de las herramientas propias como de las del sistema público de transporte, capaz de aconsejarnos el servicio más apropiado en función de nuestra demanda. Este sistema operativo será especialmente útil en el contexto del transporte dependiente, como colegios, destinos compartidos o poblaciones sin enlace. Compatible con los títulos vigentes como Mobilis, simplificará a la vez que agilizará la gestión de nuestra movilidad diaria.

 

Extensión a nodos próximos

Desarrollaremos sistemas propios de transporte a demanda que enlazarán con los principales nodos  (como T4, L2 y L4) y las poblaciones vecinas. Se evaluará la demanda según destino y las rutas deberán ser lo suficientemente flexibles como para aumentar el alcance a personas sin carnet, con movilidad reducida o que tengan a otras personas dependientes a su cargo.

Este ecosistema estará habilitado en su entorno más próximo (alrededor de 2 a 3 km de radio), de forma que compense las distancias con la periferia, aumente el alcance de sus habitantes (mejorando tanto su salida como su entrada al barrio) y ensaye diferentes configuraciones capaces de exportarse a otros lugares que se hallen en una situación similar.

 

Movilidad activa y sana

El caminar o pedalear serán las formas de movilidad preferidas dentro del barrio, permitiendo a sus vecinos desarrollar periodos de actividad física personalizados, cubiertos además por un sistema de incidencias de asistencia inmediata dentro del área de gestión adscrita. Las bicicletas asistidas contribuirán también a extender el alcance del barrio, fomentando su uso entre la población, el cual terminará por imponerse debido a su mayor comodidad y autonomía personal.

 

Movilidad asistida

Se integrarán itinerarios aptos para autómatas realizados desde el diseño mismo del viario, lo que proveerá al barrio del soporte físico que permita su introducción pionera y equilibre las dificultades de las personas que lo requieran para vencer las distancias dentro de. su perímetro. Este sistema, además, podrá ser exportado a otros lugares que estén diseñados para ello.

 

Movilidad sostenible

 

Así pues, tanto el diseño como su desarrollo deberán ser flexibles, permitiendo de esta manera modificar sus usos a medida que la actualización tecnológica alumbre nuevos modos de enlazar sistemas de movilidad. Por supuesto, se deberán cumplir siempre con los requisitos legales actuales, pero sin olvidar en el diseño criterios de resiliencia urbana que permitan adaptarse a requerimientos futuros.

Se trata por tanto de un proyecto que busca no solo mejorar la movilidad del propio barrio, sino también del entorno, con nuevas infraestructuras que tendrán siempre en cuenta las ya existentes, para las cuales se realizarán distintos estudios de movilidad con el objetivo de encontrar la mejor solución posible (sin descartar conceptos como el car sharing o el car pooling).

De este modo, nuestro objetivo no será otro que el hecho de que nuestros esfuerzos redunden en un beneficio palpable desde el primer momento para todos y cada uno de los vecinos del barrio y el entorno más cercano.

 

 

 Jose Luis Gisbert

Arquitecto experto en urbanismo del Barrio La Pinada

Desarrolla su trabajo en el estudio de arquitectura  EFG Arquitectura

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