Los mercados públicos de Valencia
Una de las reglas fundamentales de una comida saludable es buscar productos de calidad, y más aún cuando hablamos de frutas y hortalizas. En este caso, es importante que procedan de cultivos de cercanía y que sean frutos de temporada. De hecho, estos factores puede afectar al sabor y el aspecto.
El mercado de Cabanyal. El famoso mercado del Cabanyal se encuentra muy cerca de la playa del Cabanyal y de Malvarrosa. Hay parking gratis y muchos puestos proporcionan servicios a domicilio. En temporadas del año hacen mercadillos extraordinarios donde se pueden encontrar productos de temporada.
El mercado Central. Ahora además puedes hacer tus pedidos online de forma directa. El carácter innovador y comercial de sus vendedores ha hecho que este Mercado crezca y se supere día a día. En la actualidad es no sólo un importante espacio para la venta de productos frescos, sino también un gran atractivo cultural y turístico tanto para visitantes extranjeros como para los propios valencianos.
El mercado de Ruzafa. Tiene más de 60 años y propone una variedad increíble de productos frescos locales. Es uno de los mercados municipales más grande donde se conserva una tradición de compra del barrio. Se pueden probar algunas de las especialidades gastronómicas típicas Valencianas y quedar para un café en la cafetería del mercado .
El mercado de Rojas Clemente. Es un mercado de los años 60, punto de encuentro de los vecinos del barrio. Cuenta con una cafetería, una área para niños y servicio a domicilio en algunos puestos. Está ubicado muy cerca de las Torres de Quart, del Jardín Botánico o el IVAM. Este mercado ofrece una variedad de comidas, frutas, verduras y productos regionales.
El mercado de Benimamet. Es un pequeño mercado que consta de 12 puestos. Algunos de ellos ofrecen la entrega de la compra a domicilio o, si se prefiere acudir al mercado, es fácil encontrar aparcamiento. Entre los puntos de interés próximos al mercado encontramos la Feria de Muestras y el Velódromo Luís Puig.
El mercado de Jerusalem. Con sus 89 puestos de venta conserva un ambiente muy familiar y cercano. Se pueden encontrar productos españoles pero también extranjeros. Es un pequeño mercado de barrio, muy próximo al Ayuntamiento de Valencia y a la Estación del Norte, uno de los edificios modernistas más apreciados de la ciudad.
El mercado de Colón. El mercado es en sí mismo un monumento modernista que se inauguró en la Nochebuena del 1916. Aún así tiene un alma actual y se llena de vida. El edificio está formado por seis cubos de cristal que alojan los comercios de la planta baja, dejando la planta inferior para un restaurante, una zona comercial y una zona de mercado.
Mercado de Jesús. Con una arquitectura vanguardista, ubicado próximo al centro de la ciudad cuenta con casi 70 puestos de venta. Especial predominio de carnicerías y fruterías, los puestos más grandes tanto en número como en espacio individual; en el centro de su curiosa forma de triángulo, se encuentran las pescaderías. No es muy grande pero está remodelado por lo que luce un aspecto aseado, limpio, invitando a entrar y comprobar cómo el modelo de comercio pequeño, cercano y de confianza sigue más vivo que nunca en estos recintos. Hay vendedores y clientes que se conocen de toda la vida, el trato es familiar y los gritos de los vendedores que de vez en cuando se arrancan con un “¡Venga que lo tenemos fresquito!”.
Mercado de Castilla. El mercado de Castilla cuenta con una superficie de más de 5.000 metros cuadrados. En sus puestos venden todo tipo de productos frescos y de calidad. Una de las características de este mercado municipal es la de albergar una Oficina de Empleo del Ayuntamiento de Valencia que da cobertura a los vecinos del barrio.
Si quieres encontrar los productos más frescos y de calidad, además de fomentar el comercio local y tradicional, no dudes en acudir a cualquiera de estos mercados.